De cada tres empresas abiertas en el país, una acaba cerrando en dos años, de acuerdo con el estudio de Sobrevivencia de las Empresas en Brasil, realizado por la Fundación Getúlio Vargas en colaboración con Sebrae. Y eso no es todo, pues existen otros numerosos negocios que sufren cambios radicales cada día, sin querer entrar en esta estadística. ¡Mucha acción, pero poca Dirección!
Dinero, sudor y a veces lágrimas derramados inútilmente… Corremos todo el tiempo atrás de IDEAS ENDEBLES, o mejor, atrás de simples insights sin elaboración. Entonces aceptamos gastar años y a veces todas nuestras vidas invirtiendo en IDEAS MALAS por el simple hecho de que no logramos controlar nuestras ansiedades. Los tiempos propios de la naturaleza humana nos son valiosos hoy. ¡No tenemos tiempo para esperar o elaborar! Allá en el campo, solemos decir: ¡El que se apresura come crudo! ¿Tiene sentido para ti?
Cuando nos movilizamos para hacer algo, cuando nos preparamos reuniendo todos los hechos relativos a lo que queremos resolver, a su tiempo, el Proceso Creativo ocurrirá. Existe un intervalo de tiempo que nuestro cerebro necesita para hacer las conexiones. Para juntar las cosas. Y tú sabes perfectamente cómo es esto. ¿Quién de nosotros no fue desafiado a resolver una cuestión compleja por la noche? Se quedó horas y horas investigando, leyendo, intentando ¡y nada! Exhaustos, nos dormimos. ¿Y no suele pasar que por la mañana “vemos” la respuesta? Es como si fuera magia ¿no es cierto? Eso ilustra lo que ocurre en el plano mental. CREACIÓN ES UN PROCESO: RETO – PREPARACIÓN – INCUBACIÓN – RESPUESTA.
La Incubación es el período que nuestro cerebro necesita para darnos la respuesta. Y entonces son dos noticias: LA PRIMERA BUENA NOTICIA es que si nos movilizamos, preparando adecuadamente, ¡él nos dará la respuesta! LA SEGUNDA es que ¡no existe un tiempo predeterminado! La respuesta cerebral puede ocurrir en segundos, horas, días, años… y no tenemos control sobre eso. Y esa no es una mala noticia, pues a medida que comprendemos que el tiempo de las cosas no es necesariamente nuestro tiempo, descubrimos algo fantástico: ¡¡¡el sentido de la ATEMPORALIDAD!!! La vida, así, se vuelve más rica y nosotros, menos ansiosos… El show de la vida va a continuar – ¡tenemos todo el tiempo del mundo!
En estos tiempos de agitación y prisa, nada mejor que oír a Fernando Sabino: “Si puedo darte un consejo, es éste: no intentes recoger el fruto verde para que no se pudra en tu mano” ¿Para que toda esta desesperación, si “hay tiempo para todo”?
¿Hay algún fruto precioso pudiéndose en tus manos? Todavía es tiempo. Concéntrate en lo que realmente tienes que hacer. En tus inquietudes. Haz el mapeo cuidadoso de todos los HECHOS. Entonces dale un tiempito a tu cerebro para trabajar y prepárate para el próximo paso. ¡¡¡Viene ahora la ILUMINACIÓN!!! ¡Chau!